TÉCNICAS PARA REALIZAR UN RESUMEN
Instructor: Liliana Bohórquez
Aprendiz: Monica Gabriela Rico
Servicio Nacional de Aprendizaje – SENA
Centro de Gestión Administrativa
Técnico en Asistencia de Administración Documental
Grupo: 63763
22 de Junio de 2010
RESUMEN
Resumir es una técnica de reducción textual que permite reunir los elementos esenciales de más de un texto para obtener un resumen coherente. No se trata de producir un resumen diferente de cada texto, sino un solo resumen que sintetice y relacione los textos de partida. La práctica de la síntesis es imprescindible en los exámenes y trabajos académicos, donde debes demostrar tu conocimiento de diversas fuentes bibliográficas, tu capacidad para relacionar. La síntesis tiene que respetar las ideas del autor.
Técnicas para realizar un resumen:
- Comprender la lectura general del tema que se va a estudiar.
- Captar la idea principal, averiguar cuáles son los capítulos o temas más importantes del texto que va a resumir.
- Subrayar las ideas que se considere más importantes.
- Ordenar el resumen, según la exposición del autor.
¿Qué es Macroestructura?
R/ La macroestructura alude al significado global del texto, y se construye a partir de las ideas principales que se van desarrollando párrafo a párrafo. Expresa, por así decirlo, una comprensión global a partir de comprensiones particulares.
Llegar a la construcción de la macroestructura implica, por parte del lector, un esfuerzo para seguir el hilo conductor que va desarrollando el autor. Del buen seguimiento que haga de las ideas principales depende el grado o nivel de comprensión que se logre. Por decirlo de alguna manera, la minuciosa observación de los árboles nos permite visualizar el bosque.
Al identificar la macroestructura resumimos lo más importante de un texto, lo que facilita su memorización y la integración a nuestros esquemas cognitivos, dándose así lo que conocemos como aprendizaje.
¿Qué es Microestructura?
La microestructura es el conjunto de proposiciones de un texto relacionadas "localmente", cuando éste se considera frase a frase. Por ejemplo, un lector probablemente podría construir la microestructura de un texto como el siguiente "La fuerza del español está en que es vehículo de una cultura riquísima. El español recibe fuerza constantemente, sobre todo en Hispanoamérica. El español se ha convertido en un idioma expansivo". Es fácil relacionar localmente las proposiciones que representan el significado del texto, incluso de una frase a otra. "Español" como argumento de distintas proposiciones se repite proporcionando una conexión por "superposición de argumentos" es decir por el hecho de que hay varias proposiciones que comparten el mismo argumento, como RECIBIR (ESPAÑOL, FUERZA) y CONVERTIR (ESPAÑOL, EXPANSIVO (IDIOMA)). Pero, la superposición de argumentos es solo una de las formas en que se puede establecer relación entre las proposiciones.
¿Qué es la superestructura?
La superestructura es la estructura formal que representa las partes en que se organiza el contenido de un texto. Es, pues, el esqueleto reconocible que caracteriza un género discursivo, por su forma habitual y por ello convencional de estructurar la información: organiza las secuencias de frases y les asigna una función específica en la comunicación.
La noción de superestructura se utiliza en los modelos textuales de la lingüística anglosajona, y en particular en la teoría desarrollada por T. A. Van Dijk (1978, 1980), para dar cuenta de la forma que presenta el conjunto del texto. Según Van Dijk, el texto estructura su contenido en el plano global en dos tipos de estructuras: las denominadas macroestructura y superestructura textuales. Mientras la macroestructura resume el contenido global, la superestructura representa la forma que adopta el discurso.
En la superestructura, las frases de un texto se organizan en un esquema constituido por categorías funcionales, unas opcionales y otras obligatorias. Por ejemplo, para las noticias periodísticas, Van Dijk (1978) propone una superestructura hipotética constituida por dos categorías superiores, el resumen y el relato, que, a su vez, contienen otras categorías funcionales: el resumen de una noticia contiene un titular y un encabezamiento; el relato se construye a partir de una situación (que puede constar de un episodio y antecedentes) y de comentarios (constituidos, a su vez, por reacciones verbales y conclusiones). Independientemente de su contenido (es decir, de la macroestructura: se trate, por ejemplo, de un enlace matrimonial, de un acuerdo político o de un descubrimiento científico), el esquema estructural básico de una noticia constituye una superestructura, en el sentido de que siempre presenta el mismo esquema formal.
La superestructura como esquema básico que organiza la información contenida en un texto lo clasifica dentro de un tipo. Según Van Dijk, determinados tipos de textos responden a un esquema estructural básico (como la narración o la argumentación), mientras que otros no presentan una estructura convencional clara (el texto poético, por ejemplo). No obstante, puede distinguirse una serie de superestructuras convencionales, es decir, que la mayoría de hablantes de una lengua conoce o reconoce. Algunos autores (Charaudeau, 1992, Charaudeau y Maingueneau, 2002) han planteado el inconveniente de aplicar la noción de superestructura tanto a esquemas de organización del discurso muy generales (la narración, la argumentación) como a géneros de discurso particulares (artículo científico, soneto, etc.). La noción recubre unidades textuales muy diferentes, por lo que parecería más operativo reservarla para la organización de los géneros discursivos particulares, y trabajar con el concepto de secuencia textual en los otros casos.
¿Qué es coherencia textual?
Es la propiedad por la cual un texto se organiza globalmente para la transmisión de un sentido.
La coherencia es un fenómeno pragmático, ya que depende de la intención comunicativa. Ahora bien, para que un texto sea coherente no basta la intención, la coherencia hace referencia a la estructuración del texto por parte del hablante.
Puede decirse que es la propiedad que selecciona la información y la organiza en una determinada estructura. Lo que confiere sentido a un texto, y permite que éste sea percibido como una unidad, es que dicho texto se adecue al tema de que trata.
El tema, macroestructura global, puede estar explícito en el texto o no, en cuyo caso será necesario inferirlo. Además del tema hay que considerar el concepto de estructura. Una superestructura o esquema puede caracterizarse como la forma global del discurso y las relaciones jerárquicas de sus respectivos fragmentos. Así pues, la superestructura es la forma en que la macroestructura o tema se ordena para crear un tipo de texto determinado.
El texto se ha de construir e interpretar como una unidad de comunicación en la que analizaremos las reglas y los mecanismos de coherencia.
Reglas de coherencia.
-Regla de no contradicción: los elementos no deben contradecirse ni implícita ni explícitamente.
-Regla de repetición: algunos elementos deben reiterarse a lo largo del texto.
-Regla de relación: los hechos han de estar relacionados con el mundo real o imaginario que se represente.
-Regla de progresión: la información se organiza como un proceso cuyo producto final es el texto. Ha de haber una progresión temática y se han de evitar los detalles no pertinentes.
¿Qué es cohesión textual?
La cohesión es la propiedad que tiene un texto cuando su desarrollo no presenta repeticiones innecesarias y no resulta confuso para el receptor. La cohesión es una característica de todo texto bien formado, consistente en que las diferentes frases están conectadas entre sí mediante diversos procedimientos lingüísticos que permiten que cada frase sea interpretada en relación con las demás. Al redactar un texto resulta inevitable el repetir determinadas ideas o conceptos que son esenciales para el tema que se está tratando. Con el objeto de producir un texto lingüísticamente atractivo, el emisor suele utilizar determinados procedimientos para conseguir que esas repeticiones no sean literales o innecesarias: manteniendo el mismo contenido, con esos mecanismos puede introducir una cierta variación estilística y formal dentro del texto. Por lo demás, el problema que se puede presentar es que si eso no se hace con cierta precisión es probable que surjan dificultades para la comprensión del texto, pues puede ocurrir que haya expresiones o palabras que sea difícil o imposible relacionar con algo ya dicho o que se vaya a decir.
CONECTORES
CONECTORES GRAMATICALES
En Lingüística, se denomina conector a una palabra o un conjunto de palabras que une partes de un mensaje y establece una relación lógica entre ellas. Permite la adecuada unión de los enunciados en un texto. Los conectores pueden ser palabras, oraciones o conjuntos de oraciones, por lo tanto unen desde lo más breve hasta lo más extenso. Existen diferentes tipos de conectores como por ejemplo: Aditivos, opositivos, causativos, comparativos, reformulativos, ordenadores y condicionales.
Aditivos: Expresan suma de ideas: y, además, también, asimismo, también, por añadidura, igualmente, encima, es más, más aún, incluso, hasta, para colmo.
Opositivos: Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados
Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo aunque, aún cuando, a pesar que, no bien, etc.
Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta medida, hasta cierto punto, si bien, por otra parte, aunque, sino, en cambio, al contrario.
Causativos-Consecutivo: Expresan relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados
Consecutivos: por tanto, de ahí que, en consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que, luego, así que, en ese sentido, de tal forma, además, enseguida, en efecto, o sea, en otras palabras, por otro lado, por ejemplo, en pocas palabras, ya que, etc.
Causales: porque, pues, puesto que, ya que, debido a que.
Comparativos: Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados
Del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar, como, así como, más… que, menos… que, igual… que, tan… como.
Reformulativos: Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores.
Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras, Para que, con el fin de que, con el propósito de que.
Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis.
Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo, particularmente, específicamente, incidentalmente, para ilustrar.
Corrección: mejor dicho, o sea, bueno.
Ordenadores: Señalan las diferentes partes del texto
Comienzo de discurso: bueno, bien: ante todo, para comenzar, primeramente, en primer lugar.
Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, terminando, para resumir, para concluir, al final, en conclusión.
Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después.
Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto.
Temporales: después (de), después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de..., antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, inmediatamente, temporalmente, actualmente, cuando, no bien, apenas, en cuanto que.
Espaciales: al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo.
Condicionales: si, siempre que, en caso que, mientras que, a no ser que, según, con tal que, sí, siempre y cuando.
Copulativos: y, ni, y también, no sólo…, sino también, etc.
Conectores de certeza: indudablemente, claro, es evidente, en realidad, como nadie ignora, como es por muchos conocidos, etc.
ELIPSIS
La elipsis es una figura retórica que consiste en la supresión de algún término de la oración, que aunque sea necesario para la correcta construcción gramatical, se sobreentiende por el contexto.
Ejemplos:
Yo llevaba las flores y ellos, el incienso.
En este verso, se omite el verbo 'llevar', anterior a 'incienso'.
Félix cantaba una canción romántica y sus amigos, unos boleros.
En este verso, se omite el verbo 'cantar', anterior a 'boleros'.
Con estas y con otras leyes y estatutos
nos conservamos y vivimos alegres;
somos señores de los campos, de los sembrados,
de la selvas, de los montes, de las fuentes, de los ríos;
los montes nos ofrecen leña de balde; los árboles, frutos;
las viñas, uvas.
(Miguel de Cervantes)
SUSTITUCIÓN
Para que un texto sea coherente es necesario que se mantenga constante el tema. La coherencia depende, por lo tanto, de la cohesión. Sin embargo, al mismo tiempo, es necesario evitar la repetición de palabras, ya que esto confunde la lectura. Para poder mantener constante el tema sin repetir palabras es necesario sustituir el término ya utilizado por otro de significado similar. A este procedimiento se lo denomina sustitución léxica. Por ejemplo: Fito Páez actuará en Buenos Aires. El músico presentará su nuevo espectáculo .
La sustitución léxica se manifiesta de diversas maneras, como por ejemplo, a través de sinónimos, hiperónimos, hipónimos, paráfrasis y elipsis.
Sustitución por sinónimos: los sinónimos son palabras que, en determinado contexto, pueden funcionar con significado similar. La sinonimia no es una relación fija, sino que es el contexto el que permite que dos expresiones puedan tener el mismo significado. Ejemplo: Juan está siempre en la luna. Su distracción ya es intolerable.// El próximo jueves habrá eclipse de luna. El satélite quedará completamente oculto detrás del sol.
CORREFERENCIA
La correferencia es la igualdad de referencia de dos elementos lingüísticos.
Cuando en una misma construcción sintáctica aparecen dos elementos correferentes, es posible llevar a cabo ciertas operaciones que entrañan la sustitución o elisión de uno de ellos; por ejemplo: Pedro peina a Pedro y Pedro quiere que Pedro vaya al cine pueden convertirse en Pedro se peina y Pedro quiere ir al cine si las apariciones de Pedro son, en cada caso, correferentes.
RELACIONES LÉXICAS
El léxico de una lengua es un conjunto bien estructurado de palabras y términos entre los que median varios tipos de relaciones denominadas Léxicas o semánticas contribuyen a configurar el significado de cada palabra como un efecto del entramado de conexiones, semejanzas y diferencias existentes en el léxico. Las relaciones léxicas son la sinonimia, la hiponimia e hiperonimia, la homonimia, la polisemia y la antonimia.
• Sinonimia: relación entre dos palabras que tienen el mismo significado (no es una relación perfecta y hay que tener en cuenta el contexto).
• Hipónimo: palabra cuyo significado incluye el significado de otra palabra más general alimento) que se denomina hiperónimo: verdura (lechuga, tomate…), carne (aves, ternera…)
• Las relaciones de hiponimia e hiperonimia desempeñan un papel importante en la cohesión del discurso evitando las repeticiones.
• Homonimia: (recurso ambiguo) fenómeno que se debe a una coincidencia accidental; se trata de una evolución fonética de varias palabras de distinto origen que han llegado a coincidir en un mismo significante (forma): “don” (fórmula de tratamiento) – viene de dominus (señor)
“don” (dádiva, gracia, merced) – viene de donum (dar)
Son palabras distintas en su origen que han ido evolucionando y casualmente han coincidido en su forma (pero no en su significado).
• Polisemia: un solo significante posee más de un significado, cuando se emplea en contextos diferentes: “pata”= de una silla, de un animal, hembra del pato, meter la mata, estirar la pata… El contexto y la situación son imprescindible en las palabras polisémicas.
• Antonimia: es la relación que existe entre significados opuestos. Esta oposición no siempre es exacta y se presenta de distintas maneras:
1. complementarios: Son palabras con significados incompatibles en las que la afirmación de una implica la negación de otra: muerto / vivo, verdadero/ falso.
2. inversos: Son palabras en las que una acción implica la otra: comprar – vender.
3. de gradación: Son palabras cuyos significados representan los polos opuestos de una escala gradual de valores: frío / caliente (tibio, templado, helado…)
REDACCIÓN
El orden de las palabras en una oración puede variar según la intención del autor, de hecho, en ciertas oraciones, éste dependerá de que se diga una cosa u otra. Antes de empezar a escribir es necesario organizar mentalmente las ideas que se quieren trasladar al papel. Una vez ordenadas en la mente, es necesario identificar las ideas principales y secundarias, elaborando en esquema en el que se escriban en orden y de acuerdo con la importancia de cada una. Es importante el orden de una oración ya que de lo contrario resultará carente de sentido. Más aún, si no es capaz de ordenar lo que se quiere decir de una manera lógica y cuidada, el escrito perderá todo interés. Toda redacción necesita coherencia y cohesión textual.
BIBLIOGRAFIA
Wikipedia
http://www.slideshare.net/Calieg/la-macroestructura
http://www.mailxmail.com/curso-redaccion-informes/redaccion
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